28 de diciembre de 2011

El Terror de Michael Corleone

Los enemigos oficiales de Michael Corleone en “El Padrino, 2ª Parte” (“The Godfather: Part 2, 1974) son el viejo capo judío Hyman Roth (Lee Strasberg), el en otro tiempo leal Frank Pentangeli (Michael V. Gazzo) y su propio hermano Fredo (John Cazale), pero el más encarnizado es el propio Michael, de forma que esta segunda entrega de la trilogía de Francis Ford Coppola es la crónica de su autodestrucción, de su paulatina y desabrida conversión en un puro criminal sediento de venganza. Al Pacino nos da la temperatura exacta de esa evolución que ya había empezado a fraguarse en el primer “El Padrino”, mediante una actuación insuperable y amarga, de las mejores de los últimos 40 años.

Pero voy a escribir de la muerte de Pentangeli, al que da vida maravillosamente el extrovertido Michael V. Gazzo, por lo que tiene de significativa y original respecto al retrato de la evolución psicológica de Michael Corleone.


En una estupenda escena de amanecer carcelario con el consigliere Tom Hagen (Robert Duvall), a Pentangeli se le concede el honor de morir como un patricio romano, abriéndose las venas, como Séneca o Petronio, coherentemente con la afición del personaje por la Historia y, en una escena posterior, nos lo dan muerto visualmente mediante un plano (arriba, a la izqda.) con claros ecos del asesinato del jacobino Jean-Paul Marat que retrató Jacques-Louis David en un lienzo famoso de 1793 que se encuentra en Bruselas (arriba, a la dcha.).

La significación de la imagen de esa muerte (ignoro si idea de Coppola, del genial operador Gordon Willis o quizás del mismo Mario Puzo) va más allá de un elegante y culto plano con el objeto de filmar una muerte, incluso de una magnífica idea visual que define un rasgo del personaje, su significación, decía, llega a toda la película, de forma que Michael queda vinculado a través de la figura de Marat, lugarteniente de Robespierre, a aquel sangriento periodo de la Historia francesa de la época revolucionaria que es conocido como el Terror.
Terror sin más, eso termina siendo Michael Corleone al final de “El Padrino, 2ª parte”.